domingo, 6 de diciembre de 2015

Es tiempo de terminar la desigualdad de la riqueza



Redistribución de la riqueza: tiempos desesperados requieren medidas desesperadas.
A la gente no le gusta cuando tomas su dinero, un hecho que presidente Rafael Correa descubrió de manera dura. El presidente de Ecuador ha introducido dos piezas de legislación que fueron creados para luchar contra la desigualdad que es “uno de los más desiguales del mundo.” Las leyes se diseñaron para crear mejores oportunidades económicas por la clase media y trabajadora. Irónicamente las leyes, uno se llama la Ley Orgánica y la otra la Ley de Plusvalía demostraron ser polémicas por esas clases exactas. En consecuencia, Correa aseguró que la lucha no ha terminado y retiro temporalmente los proyectos de ley. Estoy segura que las leyes tienen que pasar para haya cualquier reducción de desigualdad en Ecuador. 

Los ricos in Ecuador tienen más incentivo para abatir las leyes que los pobres y por eso tienen un interés personal en proteger su capital y propiedad. Dudo que realmente la gente normal quiera que las condiciones se quedan lo mismo. Cuando se introducen las leyes desventajosas por los ricos, típicamente los ricos tendrán la intención de difundir violencia y  “desinformar sobre el contenido de los proyectos y sus efectos, y por eso infundir pánico en los ciudadanos honestos”. En realidad, las leyes limitaran la acumulación de la riqueza; no es coincidencia que “menos del 2% de familias poseen el 90% de las grandes empresas”, como lo dijo el presidente. Como presidente del Ecuador, Correa no tiene responsabilidad de proteger los intereses de los ricos, sino el bienestar de los ciudadanos vulnerables—aun si ellos no se dan cuenta de la verdad.

Además los proyectos de ley no afectan una porción significativo de personas puesto que soló los súper ricos. Quizá la mentalidad de las personas que protestaban sea como la lotería. Aunque las posibilidades de ganar la lotería son pequeñas, las personas ponen mucho pensamiento en cómo quieren utilizar el dinero si ganaran. Pero en realidad no es bueno que se confíe en una posibilidad en el futuro, una pura fantasía. Los ricos son ricos a cause de poseen una mucha mayor cantidad de capital, una cantidad que heredan y pasaran a sus hijos, que la mayoría de las personas. Las condiciones no pueden cambiar sin darse de cuenta esta disparidad. Como el presidente sigue diciendo, “¿Es meritocracia que un alto ejecutivo pueda ganar en dos meses lo que gana un obrero en toda su vida?.”

Quienes se oponen a las leyes acusan al presidente de usar su mayoría legislativa para hacer los que quiere. Se dicen que en realidad es “autoritario y intransigente”. No creo que sea el caso. Dado que Ecuador es una democracia representativa, el presidente necesita el consentimiento de la gente o sus representantes.  El hecho de que él ha retirado temporalmente los proyectos de ley muestra que él está escuchando a la gente. 

Si este se hace nada por la desigualdad entre los pobres y los ricos en el país, el país no mejorara económicamente. El presidente ha tratado de luchar contra la injusticia y ha introducido los proyectos de ley, espero que en el futuro los ciudadanos cambien sus mentes.

Preguntas de discusión


  1. ¿Qué opinas sobre las dos leyes: deben ser pasadas? ¿Apoyas o te opones a una en particular?
  2. Esfuerzos similares para la distribución de la riqueza se han intentado en los Estados Unidos, ¿Qué pueden hacer los defensores para recibir apoyo?


Fuente:
 http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/06/150616_analisis_ecuador_protestas_ley_herencia_pulsvalia_aw

domingo, 8 de noviembre de 2015

Panamá y Costa Rica: ¿Ahorrar o gastar en exceso en seguridad?

Simplemente porque los Estados Unidos tienen un gran ejército no significa otros países en el mundo tienen uno.  Los dos países Costa Rica y Panamá disolvieron sus ejércitos: Costa Rica en 1949 y Panamá en 1989 cuando los Estados Unidos invadió y derrocó la dictadura militar. No tengo la impresión que este signifique que no necesitan seguridad, y los dos países han desarrollado soluciones diferentes para abordar los problemas respectivos: por Panamá, está compartiendo una frontera con Colombia y por Costa Rica el crimen organizado. El artículo explica dos perspectivas en la situación. Desde una perspectiva,  no tener un ejército provee muchas oportunidades, como la incomparable estabilidad institucional civil de Costa Rica, y la moneda que los dos países ahorran. No obstante, el autor del artículo dice que es un asunto de semántica y si se mira en el punto de vista del gasto de seguridad, los dos países gastan más dinero que la mayoría de los países en Sudamérica. ¿Qué cuál es mi posición en el tema? A mí me parece que aunque los dos países no tienen milicias necesariamente, tienen instituciones de seguridad robustos y pueden permitirse reducirlas para el beneficio de su pueblo.


Usando los datos de un informe del Banco Mundial, se puede calcular el promedio de cuatros países Centroamericana (Guatemala, Nicaragua, Honduras, y El Salvador) y encontrar que los países gastan un promedio de 0.9% de su producto interno bruto para mantener sus fuerzas militares.  Si esta cifra se aplica a Panamá y Costa Rica, Panamá ahorra aproximadamente US$400 millones anuales  y Costa Rica ahorra US$450 anuales. Ellos parecen estar haciendo un gran trabajo. Seguramente es bueno ahorrar dinero ¿verdad? Dudo que todo sea lo que parece. Tal vez los países estén ahorrando en un área, pero gastos excesivos en otro. Si los hechos indican que esta dirección, los países pueden tener más trabajo para los. Es demasiado pronto para felicitarlos.

Una posibilidad es que sea una discusión de semánticas. Joao Ramos, un investigador de la ONG basada en Argentina, Red de Seguridad y Defensa de América Latina (RESDAL) afirma que los dos países, “tienen instrumentos para hacer la función de una defensa de su territorio.” Este significa que tienen algunos “elementos cuasi-militares” como unidades pequeñas de estilo y las armas. La realidad es que Panamá y Costa siguen gastando más que la mayoría de los países in Centroamérica bajo el disfraz de seguridad. De hecho,  Panamá invirtió US$1.000millones anuales en 2014 según un publicado por el Atlas Comparativo de la Defensa en América Latina y el Caribe, o alrededor de 2% de su producto interno bruto.  Igualmente, en Costa Rica la figura es S$900 millones, o 2% del PIB si incluye la fuerza policial también. Si es verdad, dudo que realmente estén ahorrando dinero o siendo progresivas.

A mí me parece que aunque Panamá y Costa Rica no tienen las estructuras militares clásicas, tienen fuerzas robustas de seguridad en sus respectivos países. No deben ser palmaditas en la espalda porque gastan una cantidad astronómica por su seguridad. Me imagino que esto no fue  los que tenían en mente cuando disolvieron sus milicias. Necesitan iniciar reduciéndolo y utilizando el dinero por programas de educación, mejor infraestructura, o creando más oportunidades para que su pueblo tenga éxito. Hasta que lo hagan, todo su progreso hasta ahora no significará nada.  Este será un reto, pero ya han tomado el primer paso.

Preguntas

1. Dado que Panamá y Costa Rica tienen amenazas internas y externas (por Panamá está compartiendo una frontera con Colombia, para Costa Rica es el crimen organizado). ¿Crees que es necesario reducir el gasto en seguridad?
2. Si corten el gasto en seguridad, ¿qué deben hacer con el dinero? ¿Qué programas deben invertir en lugar de seguridad?